BARBIE & MARGOT ROBBIE, STYLED BY: CAROL SPENCER

Barbie es una de las influencias más fuertes en la moda, sin dudarlo, así como la misma Barbie al final es la materialización de una idea, en el caso de su armario también alguien estuvo detrás de todo, dando resultado a una de las mancuernas más extraordinarias que se tenga registro, la relación de la muñeca con su diseñadora y estilista personal por 35 años Carol Spencer.

Probablemente este no va a ser el único texto relacionado con Barbie publicado en este espacio, y es que especialmente con esta obra cinematográfica desde su dirección, creación y hasta promoción ha demostrado ser una pieza que no tiene miedo a mostrar su naturaleza con total orgullo. Pero aprovechemos el auge para honrar el pasado, veamos como Barbie a impactado incluso en su propio equipo, la mujer que no se conformó y con la fuerza de una muñeca le dio atuendo a cada sueño para todas las niñas y hasta a otras infancias.

“Bueno, me gradúe de la secundaria en 1950. Y en ese momento había básicamente cinco trabajos para mujeres: enfermera, maestra, secretaria, oficinista, esposa y madre, y luego, heme aquí, Mattel comenzó a poner anuncios en el periódico que necesitaban un diseñador para la muñeca Barbie, y supe que ahí era donde quería estar para mi carrera.”, dijo Carol Spencer, en ese entonces ella se encontraba enamorada y trabajando para Sears pero el comentario de los padres de su prometido le causaba incomodidad: eso no sería permanente ya que después de que él terminara la escuela de medicina, ella podría renunciar y usar “esposa del médico” como insignia de honor.

El plan no le parecía correcto a Carol, por lo que su plan B se puso en marcha y fue así como en 1963 llegó a formar parte del equipo de la reciente muñeca que enamoraba a las niñas cada vez más. Cautivó a todos con su primer atuendo original, un conjunto de falda roja y top blanco con motivos rojos, inspirado en Jackie O, llamado “Crisp and Cool”. A partir de ese momento ella y Barbie se convirtieron en confidentes mutuas, creciendo, experimentando y evolucionando al ritmo de cada profesión que la muñeca reclamaba para las mujeres, de cada aventura y situación que invitaba a diseñar un atuendo especial.

Los diferentes puntos de inspiración llevaron a Carol desde caminar unas calles de su casa para llegar a Rodeo Drive en Beverly Hills, relata como si quería alta costura podía ir a Neiman Marcus o Saks Fifth Avenue. Las marcas francesas como Claude Montana e Yves Saint Laurent tenían tiendas ahí. Hasta 20 años después recorrer el mundo desde Nueva York hasta Hong Kong, donde incluso vivió dos años

El mismo Saint Laurent le dio uno de los cumplidos más memorables al final de la década de los 60, ambos coincidieron en un almuerzo de la industria de Hollywood, Saint Laurent recientemente había lanzado su colección de Mondrian con bloques de colores, estaba en el apogeo de su carrera, pero cuando Carol y sus colegas se presentaron, se dice que Saint Laurent fue prácticamente un fanático.

“Decía que siempre veía la línea de Barbies para saber que sacábamos, que podíamos mostrar”, cuenta. “Era maravilloso, sentí un respeto y admiración mutua tan puro que es uno de los recuerdos más hermosos que conservo”. Años más tarde tomó esas experiencias para crear una línea de trajes y atuendos con pantalones inspirados en el swing de Saint Laurent de los 60.